Esta pequeña fruta amarilla se produce en México y es un cultivo perenne, es decir, que su ciclo vegetativo es mayor a un año y tiene varias cosechas a lo largo de su vida.
Su nombre proviene del náhuatl texocotl y significa fruta agria silvestre. Puebla es el gran productor de tejocote. En el país con el 94% del total, también los estados del Estado de México, Tlaxcala, Chiapas, Michoacán, Hidalgo y Morelos.
Existe registro de hasta 150 especies alrededor del mundo y de acuerdo con un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) hay 95 en el continente americano y 13 son originarias de México.
Esta fruta tiene distintas propiedades para el organismo como su gran cantidad de calcio que ayuda a la buena coagulación y a fortalecer huesos y dientes. Entre las vitaminas que aporta está la C y el complejo B que refuerzan el sistema inmunológico.
También es una enorme fuente de compuestos fenólicos que cumplen la función de antioxidantes que ayudan a disminuir los riesgos de enfermedades crónicas.
Ingredientes Para el Atole
- 250 gramos de tejocotes pelados y sin hueso
- 150 gramos de piloncillo
- 500 mililitros de agua
- 70 gramos de masa de maíz o fécula
- 500 mililitros de leche entera
- 1 raja de canela
Preparación
- Colocar en una cacerola la mitad de agua y la fécula o masa hasta disolver a fuego bajo.
- Licuar el resto del agua con los tejocotes e incorporar al maíz una vez que tenga una consistencia espesa.
- Añadir el piloncillo y disolver. Una vez listo mezclar con la leche y cocinar a fuego bajo hasta que hierva. Fuente: Animal Gourmet.











