Según la Fundación Mexicana para la Dermatología, en temporada de invierno hay que estar alertas pues tienden a surgir padecimientos de la piel que se agravan por las bajas temperaturas.
En esta estación del año hay que tener especial cuidado con la piel y mantenerla en perfectas condiciones durante la temporada. Por ello, es importante estar atentos a las señales que da nuestra piel y a todos los factores que pueden dañarla.
Cuando aparece el frío nos apetece estar calentitos en casa, subir la calefacción y entrar en calor, aunque muchas veces no es posible puesto que tenemos nuestras obligaciones y hay que salir a la calle. Nuestra piel sufre un cambio brusco de temperaturas al entrar y salir del trabajo o de casa. Además, es muy habitual que el frío y el viento resequen y castiguen la piel, hasta llegar a sufrir una deshidratación muy profunda que se refleja en descamación.
Consejos para cuidar la piel en invierno
Hidratación a diario
Hidratar tu piel varias veces al día y como rutina diaria es el truco clave para no sufrir con el frío puesto que la piel se reseca y pierde más agua en invierno. Cuidar la piel con una buena crema significa proteger tu piel ante las agresiones externas.
Utiliza la crema hidratante cada día por las mañanas antes de maquillarte, y con una crema de tratamiento o un poco más nutritiva de noche antes de acostarte. De esta manera conseguirás que durante las horas de sueño tu piel se regenere de manera gratificante gracias a un tratamiento un poco más intensivo.
Otra alternativa es la vaselina, derivada del petróleo o bien sus alternativas vegetales.
Evitar lavar exageradamente las manos
Es muy frecuente que en esta época del año haya personas que sufran de una dermatitis de desgaste que afecta sobre todo al dorso de las manos, especialmente en personas que por sus propios motivos se lavan las manos repetidamente.
Para poder evitar este desgaste, recomendamos usar una buena hidratación o contar con una crema efecto barrera. Además, también es de gran utilidad usar guantes, especialmente para aquellos con sensibilidad al frío.
Usar mascarillas
Así es, las mascarillas son un excelente tratamiento de refuerzo, y hoy en día una herramienta esencial para los cuidados intensivos y de mantenimiento. Hay muchos tipos de mascarillas que se adaptan a la necesidad que uno desea, por lo que siempre son una buena excusa para disfrutar de un momento de pura relajación.
En invierno nos enfrentamos a muchos cambios de temperatura debido a la diferencia de estar en el exterior, interior,… Los cambios bruscos del frío y el viento de la calle con la calefacción cuando entramos en casa, son muy perjudiciales para la piel ya que alteran el funcionamiento normal y resecan la zona considerablemente.
Evita el agua muy caliente
El agua caliente también puede dañar tu piel. Es normal que cuando hace frío utilicemos agua muy caliente para entrar en calor, pero es muy agresivo para la piel y puede provocar quemazón y rojeces además de eliminar el manto que protege y mantiene hidratada nuestra piel.
Exfoliación
Para mantener la piel hidratada, oxigenada y en perfectas condiciones, exfoliarla es algo clave para retirar la piel muerta y activar la circulación. De esta manera conseguirás facilitar la oxigenación a tu piel, además de regenerar las células.
