Fecha de Parto ¿ Cómo se Calcula?

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Una de las formas de calcular el día del parto se basa en la llamada regla de Nägele, que consiste en partir del primer día de la última regla. Contando a partir de esta fecha, el embarazo dura según las estadísticas 280 días o 10 meses lunares de 28 días lo que hace  40 semanas.

Si se restan 14 días hasta la ovulación y posible fecundación, quedan 266 días hasta el día del parto.

Pocos bebés nacen en la fecha calculada. La mayor fuente de error reside en la diferente duración del ciclo menstrual de la mujer. Si el tiempo entre dos menstruaciones es mayor que 28 días, hay que sumar los días sobrantes al cálculo general; si es menor hay que restarlos.

Por regla general, los bebés nacen 10 días después de la fecha calculada.

¿Qué es lo que provoca el comienzo de parto?

Para responder a la pregunta se barajan 3 hipótesis que, sin embargo no están científicamente contrastadas. Son las siguientes:

  • El niño desarrollado, ya completamente maduro, su cita el parto porque el alimento que recibe a través de la placenta ya no es suficiente.
  • La influencia de las hormonas y la fase lunar influye en el alumbramiento.
  • El útero está dilatado al máximoEl bebé pesa tanto que su presión contra el cuello uterino provoca las contracciones.

Son varios los signos que anuncian el inicio del parto.

  • Aligeramiento. Se experimenta cuando el feto mismo se orienta de tal manera que su cabeza, o las nalgas, se colocan en la cavidad de la pelvis, en la parte inferior del útero.Esta posición reduce o aligera la presión sobre el diafragma y los pulmones de la madre, con lo que ella puede respirar más fácilmente.
  • Existe un mayor flujo, que consiste en un tapón mucoso pequeño y con manchitas de sangre que se ha desprendido del canal cervical debido a la dilatación del cuello uterino.
  • Otro signo es la descarga del líquido amniótico debido a la ruptura de la bolsa de agua o bolsa amniótica. A este fenómeno se le conoce como rotura de aguas.
  • Por último, otra señal es el comienzo de las contracciones.

Desde el primer día de la gestación se producen las llamadas contracciones del embarazo que, a medida que pasa el tiempo, se van intensificando. La musculatura del útero se tensa durante unos instantes para a continuación, volverse a relajar. Estas contracciones se van produciendo en distintos lugares del útero sin que por lo general, lo note la futura madre.

En la segunda mitad del embarazo es posible que las sienta en forma de pequeños tirones.

El niño, por otra parte, ayuda también a fortalecer el útero. Cuando empuja con sus brazos y piernas sus paredes estimula su musculatura y produce pequeñas contracciones .Sin estas contracciones del embarazo el útero no podría crecer.

Hasta el momento del parto, sólo  se producen contracciones en determinadas regiones del útero, sin que estas estén coordinadas de manera alguna.

Toda la fuerza de las contracciones se ejerce desde la parte de arriba. Allí se contraen los músculos reduciendo la superficie de la pared superior del útero. El aumento de presión empuja al niño poco a poco hacia abajo, en dirección del orificio uterino.

A partir de que el feto se introduce en las vías del parto, la intensidad de las contracciones aumenta automáticamente. Las contracciones del parto poseen las siguientes características:

  • Abarcan de un modo uniforme todo el útero, notándose una presión como de arriba abajo. Las contracciones de falso parto producen molestias en el bajo vientre y sobre los riñones.
  • Van aumentando paulatinamente en periodicidad, duración e intensidad.
  • El vientre adquiere una gran dureza.

Como ya se ha comentado, las contracciones de parto se sienten desde la parte inferior de la espalda. Esto ocurre a intervalos regulares, pero cuando el parto se aproxima los intervalos se toman más breves y entonces se incrementa la intensidad de las contracciones.

Inicio del trabajo de parto

Según la Clínica Mayo, durante el inicio del trabajo de parto, el cuello del útero se dilata y se borra. Es probable que sientas contracciones leves e irregulares.

A medida que el cuello del útero comienza a abrirse, podrías notar una secreción rosada clara o ligeramente sanguinolenta de la vagina. Esto es probablemente el tapón mucoso que bloquea la abertura del cuello del útero durante el embarazo.

¿Cuánto tiempo dura?: el trabajo de parto prematuro es impredecible. Para las madres primerizas, la duración promedio varía de horas a días. Suele ser más corto en los partos posteriores.

Lo que puedes hacer: para muchas mujeres, el inicio del trabajo de parto no es especialmente incómodo, pero las contracciones pueden ser más intensas para algunas. Trata de mantenerte relajada.

Para promover la comodidad durante el trabajo de parto prematuro:

  • Ve a dar un paseo.
  • Toma una ducha o un baño.
  • Escucha música relajante.
  • Prueba las técnicas de respiración o relajación que te enseñaron en la clase de preparación para el parto.
  • Cambia de posición.

Si tienes un embarazo sin complicaciones, es posible que pases la mayor parte del inicio del trabajo de parto en casa hasta que las contracciones empiecen a aumentar la frecuencia y la intensidad. El proveedor de atención médica te indicará cuándo debes ir al hospital o al centro de partos. Si rompes la fuente o presentas sangrado vaginal significativo, llama de inmediato al proveedor de atención médica.

El nacimiento de tu bebé

Ya es la hora Darás a luz a tu bebé durante la segunda etapa del trabajo de parto.

Cuánto dura: puede tomar desde unos pocos minutos hasta unas pocas horas o más traer a tu bebé al mundo. Puede tomar más tiempo para las madres primerizas y las mujeres que han recibido una epidural.

¿Qué puedes hacer?: empujar El proveedor de atención médica te pedirá que hagas fuerza hacia abajo durante cada contracción o te dirá cuándo empujar. O se te puede pedir que empujes cuando sientas la necesidad de hacerlo.

Cuando llegue el momento de empujar, puedes probar diferentes posiciones hasta que encuentres la que se sienta mejor. Puedes empujar mientras estás en cuclillas, sentada o arrodillada, incluso sobre las manos y las rodillas.

En algún momento, es posible que se te pida que empujes con más suavidad o que no empujes en absoluto. Esto les da a tus tejidos vaginales tiempo para estirarse en lugar de desgarrarse. Para mantenerte motivada, puedes preguntar si te permiten tocar la cabeza del bebé entre tus piernas o verla en un espejo.

Después de que salga la cabeza del bebé, el resto del cuerpo del bebé seguirá de inmediato. Si es necesario, se despejarán las vías respiratorias del bebé. Si has tenido un parto sin complicaciones, es posible que el proveedor de atención médica espere de unos segundos a unos minutos antes de cortar el cordón umbilical. Retrasar el pinzamiento y el corte del cordón umbilical después del parto aumenta el flujo de sangre rica en nutrientes desde el cordón y la placenta hasta el bebé. Esto aumenta las reservas de hierro del bebé y reduce el riesgo de anemia, lo que favorece un desarrollo y crecimiento saludables.

Etapa 3: Expulsión de la placenta

Después de que nazca tu bebé, probablemente sentirás una gran sensación de alivio. Puedes sostener al bebé en tus brazos o sobre tu abdomen. Disfruta del momento. No obstante, están pasando muchas cosas. Durante la tercera etapa del trabajo de parto, expulsarás la placenta.

Cuánto tiempo dura: la placenta suele desprenderse en 30 minutos, pero el proceso puede durar hasta una hora.

Lo que puedes hacer: ¡relájate! A estas alturas, es probable que dediques toda tu atención al bebé. Puede que no te des cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Si lo deseas, intenta amamantar a tu bebé.

Seguirás teniendo contracciones leves, menos dolorosas y muy seguidas. Las contracciones ayudan a que la placenta se desplace hacia el canal de parto. Te pedirán que empujes ligeramente una vez más para expulsar la placenta. Es posible que te administren medicamentos antes o después de la expulsión de la placenta para estimular las contracciones uterinas y minimizar el sangrado.

El proveedor de atención médica examinará la placenta para asegurarse de que esté intacta. Cualquier fragmento restante debe extraerse del útero para evitar el sangrado y las infecciones. Si te interesa, pide ver la placenta.

Después de que expulses la placenta, el útero continuará contrayéndose para regresar a su tamaño normal.

Es posible que un miembro del equipo de atención médica te masajee el abdomen. Esto puede ayudar a que el útero se contraiga para disminuir el sangrado.

El proveedor de atención médica también determinará si es necesaria la reparación de algún desgarro en la zona vaginal. Si no te aplican anestesia, recibirás una inyección de anestésico local en el área que se va a suturar.

¿Y ahora?

Disfruta este momento especial con tu bebé. La preparación, el dolor y el esfuerzo rindieron sus frutos. Deléitate con el milagro del nacimiento.