La llegada del otoño trae consigo el inicio del frío y la proliferación de virus y bacterias, hace que tu sistema inmunológico se vea comprometido.
En otoño el organismo necesita alimentos más consistentes que refrescantes. Una aportación importante de nutrientes, fibra y energía que los protejan de las enfermedades propias de esta época.
Ensayos clínicos han demostrado que una deficiencia de magnesio puede causar desgana, apatía, irritabilidad, tristeza, humor cambiante, insomnio o falta de concentración. Estos son síntomas se relacionan con una condición conocida como astenia otoñal.
El magnesio regula la producción de excesiva de cortisol que se genera ante situaciones estresantes.
Cuando hay niveles sanos de magnesio es mucho más fácil que mantengas un equilibrio mental y emocional.
La temperatura influye mucho en tu estado de ánimo.
El magnesio puede ayudar a evitar los síntomas de la astenia de otoño.
Este mineral está presente en las células nerviosas, por lo que juega un papel fundamental en el funcionamiento del sistema nervioso y en especial del cerebro.
Participa en la formación de las conexiones neuronales, básicas para que se den procesos como la memoria, el sueño y la relajación.
Este es una mineral conocido por su papel como regulador del estado de ánimo, el sueño y la temperatura corporal.
El magnesio regula la producción de excesiva de cortisol que se genera ante situaciones estresantes.
Cuando hay niveles sanos de magnesio es mucho más fácil que mantengas un equilibrio mental y emocional.
Alimentos con más magnesio
- Hierbas y especias. 100 gramos de albahaca, cilantro o cebollino pueden aportar entre 600 y 700 miligramos de magnesio, por lo que incorporarlas en pequeñas cantidades para dar sabor puede aumentar también el aporte de dicho mineral.
- Cacao y chocolate negro. 100 gramos de cacao en polvo contienen unos 499 miligramos de magnesio y una tableta de chocolate negro, con más del 70% de cacao, puede reportar alrededor de 280 miligramos del mismo.
- Semillas. Las de calabaza, con 590 miligramos de magnesio por cada 100 gramos de producto; las de chía, con 335 miligramos; o las de sésamo tostadas, con 350 miligramos, son fáciles de incorporar a diversas elaboraciones.
- Espinacas. Estas poseen unos 79 miligramos por cada porción de 100 gramos. Una cantidad que, aunque parezca baja, es considerable, pues se pueden incorporar en grandes cantidades con facilidad, ya que una ración no suele bajar de los 200 gramos.
- Frutos secos. Las almendras , con 270 miligramos por cada 100 gramos de producto, y los anacardos, con 292 miligramos, suelen ser los más generosos.
- Arroz integral. En grano crudo, este suele tener alrededor de 140 miligramos de magnesio.
- Aguacate. 100 gramos de este alimento cuentan con unos 29 miligramos de magnesio. Teniendo en cuenta que un aguacate suele pesar unos 200 gramos, su aporte sería de 58 miligramos, lo que representa un 15% de la cantidad diaria recomendada.
Fuente: blog.paleolf.com, alimente.elconfidencial.com










