El hostigamiento sexual es un problema social que afecta principalmente al género femenino y le impide su desarrollo, viola su derecho a la integridad personal, física, psíquica y moral; y que en muchos casos atenta contra la libertad y la seguridad personal, la dignidad, el derecho a la intimidad, al trabajo y al desarrollo general.
Por violencia contra la mujer entendemos, según la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer: “todo acto de violencia basado en la pertenencia del género femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer”. Dentro de los tipos de violencia contra el género femenino se encuentra el hostigamiento y acoso sexual laboral.
Acciones a tomar
- Acoso contra hostigamiento sexual
Antes de actuar, se debe distinguir a qué tipo de conducta te enfrentas. El hostigamiento sexual, según la ley, es el ejercicio de poder que se expresa con conductas verbales o físicas relacionadas con la sexualidad, en una relación de subordinación de la víctima frente al agresor en el ámbito laboral. Por otra parte, en el acoso también hay un ejercicio abusivo de poder que pone en riesgo a la víctima, pero no existe subordinación laboral.
- Haz una bitácora de agresiones
Una vez que reconoces el patrón de tu agresor, el siguiente paso es empezar a recopilar un registro escrito de las agresiones. En ocasiones, los agresores realizan el hostigamiento a través de mensajes y correos. Anota la descripción de cada hecho, la hora, fecha, lugar y circunstancia en que se dio. Toda la información podrá ser de utilidad si decides enfrentar al acosador o si emprendes acciones legales.

- Identifica a los testigos
Aunque el acoso y el hostigamiento rara vez se dan en presencia de terceros, si hubo testigos no olvides agregar sus nombres a la bitácora. También puedes buscar otras víctimas: en la mayoría de los casos los agresores suelen reproducir los patrones de violencia con otras mujeres en situación vulnerable que podrían ser tus aliadas si decides denunciar.
- Crea una red de apoyo
Con frecuencia las mujeres no denuncian el acoso y el hostigamiento sexual por miedo a represalias, por la sensación de vulnerabilidad, por vergüenza o por temor de que hacerlo pueda afectar su carrera profesional. Es importante crear una red de apoyo con compañeros de trabajo, especialistas en el tema y organizaciones defensoras de los derechos de la mujer que ayuden a que te sientas segura en la redacción y a evitar encontrarte a solas con tu agresor.
- Reúne pruebas
A diferencia de otros delitos en los que el acto es más fácil de probar, el acoso y el hostigamiento son considerados delitos de realización oculta por lo que el eje central es el dicho de la víctima, el cual se pone a prueba con las circunstancias en torno a la agresión. Por ejemplo, podría ser de gran utilidad demostrar que estuviste el día de la agresión en el lugar donde ocurrió el percance o que existía una relación laboral entre el atacante y la víctima.
- Investiga si tu lugar de trabajo tiene un protocolo de actuación
Antes de dar un paso adelante, averigua si la empresa donde trabajas tiene una política para enfrentar los casos de acoso y hostigamiento. Si es así, puedes presentar un reporte sustentado en tu bitácora de agresiones y pruebas recabadas. No descartes llevar un testigo que observe la actitud y comportamiento de tus superiores cuando presentes el reporte.
- Deja todo por escrito
Si tu empresa no cuenta con un sistema para denunciar la violencia, las expertas sugieren presentar un reporte ante el comité de ética, el superior inmediato y/o el jefe de recursos humanos. Si decides dar este paso es muy importante que no lo hagas sola y que cualquier comunicación se registre por escrito pues en este tipo de casos la empresa buscará que todas las comunicaciones sean verbales para que no quede registro de tu reporte.
Si la oficina o tu jefe ante quien estás reportando no te entregan un oficio escrito que asiente la recepción de tu reporte, redacta el oficio y dáselos para que te lo firmen. En caso de que no quieran hacerlo, puedes mandarlo a su correo electrónico y así probar que agotaste todas las instancias dentro de la empresa. Si decides denunciar, cualquier comunicación con la empresa será de gran utilidad para demostrar la falta de respuesta y omisiones en la investigación. Una negativa puede servir como evidencia.
- Mantén el anonimato
En la mayoría de las ocasiones cuando la víctima se acerca a sus jefes para reportar la agresión suele enfrentar una campaña de desprestigio. Para evitarlo, puedes solicitarles que en todo momento se respete la confidencialidad de tu caso.
- Define tu estrategia
Si el reporte en la compañía no tuvo resultado, es momento de reflexionar si estás lista para seguir adelante y llevar tu caso a las instancias judiciales o laborales. En esta etapa es importante que reconozcas tus miedos para definir las medidas de protección que necesitas poner en pie para sentirte segura. Si tienes miedo a que te despidan, entonces tu estrategia tendrá que enfocarse en buscar otro empleo.
- Elige un camino
El siguiente paso dependerá de tu objetivo: denunciar a tu agresor ante el Ministerio Público o interponer una denuncia en la Junta de Conciliación y Arbitraje contra la empresa que ha tolerado actos de acoso y hostigamiento en un contexto discriminatorio. Las dos opciones implican una gran inversión de tiempo y recursos. Debes prepararte para enfrentar represalias en tu contra.
- La denuncia penal
Toda la acción recaerá contra el agresor y de acuerdo con las expertas, el proceso legal es muy desgastante; deberás pasar por el proceso de probar que hubo hostigamiento o acoso. Debes armarte de paciencia y estar consciente de que el resultado no necesariamente será a tu favor. Prepárate para todo, para que tus condiciones laborales no mejoren o incluso para perder tu empleo. Al presentar una denuncia penal contra el agresor, la empresa se deslindará y todo quedará entre el agresor y la víctima hasta que se dicte una sentencia.
- La conciliación
La Ley Federal de Trabajo no solo prohíbe a los empleadores y trabajadores ejercer cualquier acto de violencia, también sanciona al patrón que tolera estas conductas. De acuerdo con la norma laboral, el agresor debe ser removido de su cargo. Sin embargo, para llegar a la Junta de Conciliación y Arbitraje debes mostrar que reportaste tu caso en la empresa y que ésta no hizo nada por investigar y despedir al agresor.
- Sanción
Mientras que el procedimiento penal que, en el mejor de los casos, sanciona con una multa o prisión al agresor, la demanda laboral busca llegar a una conciliación entre las partes y cuando esto no sucede, queda en manos de la Junta de Conciliación dictar un laudo tras evaluar todas las pruebas. Si se comprueba, por ejemplo, que la empresa toleró la agresión, ésta deberá cubrir una multa entre 25,000 y 513,000 pesos.
La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo: PROFEDET
Si sufres violencia o discriminación laboral acércate a PROFEDET. Ellos te pueden asesorar y en su caso representar de forma gratuita ante las autoridades laborales competentes en situaciones de violencia laboral. Incluyendo: discriminación laboral, acoso laboral, hostigamiento y acoso sexual.
Recuerda antes de acudir a la PROFEDET tratar de reunir los elementos probatorios que presentarás junto a tu denuncia para que previo estudio y análisis del asunto se determine su procedencia.
Ley Federal del Trabajo
También la Ley Federal del trabajo tiene disposiciones respecto al hostigamiento laboral. Para la ley el hostigamiento es:
El ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en el ámbito laboral, que se expresa en conductas verbales, físicas o ambas.










