Unas de ls mujeres más hermosas del mundo y que su historia inspira a muchas mujeres es la de Alek Wek, una exitosa modelo de firmas como Clarins, Clinique y Moschino. Es activista del Comité americano de Apoyo a Refugiados (US Committee For Refugees Advisory Council) y en 2013 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.
La supermodelo nació el 16 de abril de 1977 en la tribu Dinka del sur de Sudán. Tenía solo 9 años cuando la guerra civil comenzó en Sudán. “Se acabó la vida tal y como la conocíamos, de una manera devastadora”, narra para la Agencia de la ONU para los Refugiados ACNUR. “Nuestros padres intentaron protegernos del conflicto, pero nos aterrorizaban el sonido de las balas y la vibración de las explosiones. Todo estaba lleno de cadáveres”, comentó.
Alek y su familia huyeron de su pueblo a los bosques, donde sobrevivieron buscando alimento en la naturaleza y refugiándose en cabañas abandonadas, hasta que lograron escapar a Jartum, desde donde su madre la mandó a ella y a sus hermanas a Londres. “En el fondo, yo sabía que estaba haciendo lo mejor para nosotras, pero eso no me quitó el dolor”.
Habiendo perdido tanto, la educación se convirtió en lo único que le importaba y a ello se dedicó con fuerza, a pesar de haber llegado al Reino Unido sin parte de su familia y sin hablar inglés. Aprendió rápidamente el idioma y estudió tecnología y negocios de moda en la prestigiosa escuela de diseño London College of Fashion.
Más tarde fue descubierta como modelo por un caza talentos, comenzó una exitosa carrera en el mundo de la alta costura. En cuestión de años, pasó de ser una estadística sin nombre a uno de los rostros más conocidos del mundo.
En 2001 debuto como diseñadora de una exitosa colección de bolsos y en 2021 diseñó para Signature Collection, la línea de Weekend Max Mara, cuyos diseños en tonos verde, rojo, negro, azul y amarillo hacían un homenaje a la bandera de Sudán del Sur, según el portal Hola.com.
