Se considera uno de los panes más antiguos de México. Su nombre proviene del náhuatl cocolli, que significa «riña» o «enojo»; de esta raíz proviene también el término coloquial cocolazo, «golpe» o «disparo».También se usan las expresiones coloquiales «estar cocol» o «irle [a alguien] cocol» para referirse a estar mal o irle a alguien mal.
El cocol se remonta a la Conquista española de México. El arte de hornear el pan fue traído por los españoles a Mesoamerica (ya que hasta entonces sólo existía la harina de maíz). Los mexicas aprendieron a cultivar, moler y hornear el trigo, y luego se hicieron los suyos con los ingredientes que eran comunes en ese momento. Este nuevo pan se llamaba cocol, y se lo conoce como torito en algunas partes del país.
Entre las características favoritas de sus seguidores se encuentra su estructura seca pero suave, y su delicioso sabor a anís y piloncillo.
Generalmente se consume por las mañanas en los estados de Tlaxcala, Puebla, hidalgo, Estado de México y Ciudad de México. El cocol suele ser rellenado con mermelada o nata, y se le acompaña con leche, café de olla o champurrado.
Fuente: Wikipedia.