Foto: Nory Nangucé / Instagram: @norynangucedesign
Seguramente has escuchado hablar del body positive esa percepción positiva sobre el cuerpo, que va más allá de las formas, los colores o las singularidades que cada uno tenemos.Un movimiento que profundiza en la aceptación, amor y respeto por lo que somos, con la finalidad de dejar de luchar día a día por cambiar nuestra esencia y físico para agradar.
El body positive no reconoce género, tampoco es únicamente para “cierto tipo de cuerpos”,ni busca promover la obesidad o el descuido de la salud. El objetivo es humanizar el trato que tenemos con nosotros mismos, busca que las personas encuentren paz y felicidad en lo que son, sin el agobio de vivir deseando verse como nos han enseñado que luce el cuerpo “perfecto”.
Sin importar si somos personas delgadas, curvis, altas o de baja estatura. La belleza del body positive nos invita a empezar por nosotros, nos enseña a reconocer nuestra opinión como la más importante, quitándole poder al mundo para decidir sobre nuestra imagen.
Es importante tener actitud “body positive”, saber las características que nos hacen únicos y especiales para nunca dejar de sentirnos orgullosos de ellas; no importa si son cicatrices, estrias, kilos, manchas, pecas, celulitis o cualquier rasgo que nos haga dudar de nuestro valor.
Acepta tu cuerpo
Aceptar nuestro cuerpo es esencial y más en esta era de redes sociales donde nos tratan de mostrar ciertos estereotipos bajo la idea de “perfección”, los cuales pueden modificar nuestra percepción y puede llegar a provocar ciertas inseguridades o crear competencia entre nosotros, alimentando “body shaming”, es decir, esa sensación de vergüenza sobre nuestro propio cuerpo.
Es primordial reafirmar la idea de amarnos y aceptarnos cada instante. Hay que comprender y ser conscientes de que no existe solo un tipo de belleza.Recuerda que alrededor del mundo solo hay una persona como tú, aprende a conocer tus fortalezas y trabajar en tus debilidades, pero sobre todo jamás dudes de la magia que posees, por el simple hecho de ser tú.
Por Amelia Coba y Paola Güitrón del Blog¨La belleza de ser tú¨
