La Incompatibilidad Sanguínea durante el Embarazo

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Uno de los caracteres que genéticamente se transmiten de padres a hijos es el tipo de sangre. La presencia del factor RH,  es una sustancia proteica presente en la sangre, que puede determinarse mediante un análisis de sangre. Si el factor está presente, la sangre es RH positiva; sí está ausente, es RH negativa.

Aunque toda la sangre humana posee los mismos elementos, las características de estas células varían de un tipo de sangre a otro.

La principal variación escribe en un tipo particular de sustancia, llamados antígenos que producen los glóbulos rojos de la sangre.

Estos son de varios tipos y permite clasificar la sangre en distintos grupos y en un factor característico que recibe el nombre de RH.

Existen 2 factores RH diferentes, el positivo y negativo, cada uno de los cuales produce un antígeno distinto.

El factor RH es importante porque el cuerpo de una persona con el factor RH negativo generar anticuerpos para combatir la invasión o la mezcla de sangre RH positiva.

La placenta sirve para mantener separados los torrentes sanguíneos de la madre y el feto. Mientras estén alejados, no existe peligro, ya que el sistema materno no producirá anticuerpos que ataquen al factor RH.

Si se mezclan sangre de distinto RH, como suele ocurrir generalmente en el parto, la producción de antígeno de uno de los grupos da lugar a la creación de anticuerpos por el otro lo que puede llegar a destruir los glóbulos rojos de uno de ellos.

El problema aparece cuando una mujer RH negativa tiene un hijo con un hombre RH positivo. Si el hijo hereda el RH positivo del padre, al permanecer dentro de una madre negativa durante nueve  meses se produce una incompatibilidad que trae consigo una guerra de sangre.

Los accidentes producidos por el factor RH puede sobrevenir cuando una madre RH negativa lleva en su seno a un niño RH positivo.

Cuando El niño es RH positivo, la sangre de la madre RH negativa, en contacto con la sangre fetal desarrollará determinados anticuerpos, a los que se llaman anti RH.

La sangre RH negativa de la madre produce anticuerpos anti RH positivos, que si pasan al feto en suficiente cantidad destruyen gran parte de su sangre. esto no suele ocurrir en un primer embarazo ya que la producción de anticuerpos es pequeña4 tras varios embarazos la cantidad de anticuerpos puede ser importante por acumulación y producir la muerte del feto por destrucción masiva de su sangre.

Si esa mujer tiene un segundo embarazo un nuevo hijo RH positivo, los anticuerpos procedentes del primer parto atravesarán generalmente la placenta y destruirán un número grande de glóbulos rojos fetales.

En el parto al producirse el trasvase de sangre fetal en el sistema circulatorio de la madre, la sensibilidad está aumentará y este fenómeno será mayor cuanto mayor sea el número de hijos.

La destrucción de glóbulos rojos del feto origina la ictericia. En los casos graves será necesario realizar una transfusión de sangre para expulsar los anticuerpos maternos y los glóbulos rojos destruidos del recién nacido e introducir sangre completamente nueva.

Actualmente se inyectan anticuerpos anti RH a las primerizas que puedan poseer alguna complicación, es decir a las mujeres RH negativo que den a luz a un hijo RH positivo y en cuya sangre se observa la existencia de glóbulos rojos fetales.

Estos anticuerpos destruyen los glóbulos de tales RH positivos existentes en la sangre de la madre antes de que hayan provocado en ellas los primeros síntomas de inmunidad.

Actualmente existe la vacuna gammaglobulina que se administra la madre después del parto para evitar la acumulación de anticuerpos en la sangre materna.

Así, cada embarazo sucesivos es como si fuera el primero ya que no tiene lugar una sensibilización materna excesiva.

En la actualidad, el peligro de que una mar madre pierda su hijo por una incompatibilidad RH es prácticamente nula, ya que el médico mediante controles adecuados puede diagnosticar en cada instante el grado de afectación fetal y actuar en consecuencia.

Otro problema puede surgir cuando la madre posee el grupo O y aloja a un niño que ha heredado del padre el grupo sanguíneo A. La sangre de la madre produce una sustancia que tiende a destruir los glóbulos rojos del grupo . Pero este proceso es tan lento que el feto prácticamente no corre riesgos.

El aspecto físico de un sujeto depende en gran parte de la herencia el color de los ojos, la forma de la nariz, etc., son características determinadas por los genes.

Hoy en día  es posible estimar los riesgos genéticos que pueden provocar retrasos deformidad etcétera así como diagnosticar las anomalías genéticas en el feto mediante un consejo genético